Descripción
Érase una vez, una pareja de enamorados que vivía en la ciudad, en un piso recogidito y sin muchas florituras, sencillo, en esa época todo les parecía bien y con poco se conformaban, pero la familia creció y todo cambió, lo que, en un principio, era cómodo y suficiente, se convirtió en una “prisión”, no había sitio para guardar nada, ni siquiera para poder respetar el espacio vital que todos necesitamos, ¡estaban más apretados que los labios de un músico!, entonces decidieron dar un giro de 180 grados a su vida y buscar algo acorde a su nueva situación, querían una casa, tenían claro que debía estar fuera de la ciudad para quitarse del estrés diario, del tráfico, de la polución y, por supuesto, con espacio suficiente para todo: niños, ropa, cacharros, vehículos, mascotas, algún que otro caprichito… y para ellos, ¡claro que sí! para disfrutar de su hogar… Así que se pusieron en contacto con nosotros para ver esta espectacular vivienda que te muestro ahora y el cuento dejó de ser cuento y se hizo realidad…. Venga que sigo contándote a ver cómo acaba esto…
Sus 205 m² están distribuidos en 2 plantas más un enorme sótano para guardar todos aquellos “me da pena” o “por si acaso”. Tiene 4 dormitorios y 3 baños (1 dormitorio y 1 baño en planta baja), salón, cocina y patio, para que eches tus ratitos de meditación y de reflexión contigo mismo, o para arreglar el mundo si se tercia, ¡que falta le hace!
Otras características son: rejas, cierres y ventanas en aluminio color blanco, puertas de paso de madera, suelos de mármol, 1 aparato de aire acondicionado tipo Split en dormitorio principal, placas solares, etc.
Y como todo buen cuento que se precie no podía faltar el “y vivieron felices y comieron perdices”…y aquí, te aseguro que lo harás.